Este libro me llamó la atención porque es la continuación de Pink Tomate y lo que me parece interesante es la manera en la que Rafael Chaparro nos ilustra, mejor dicho, nos hace ver la vida en las ciudades desde el punto de vista de un gato. Pink Tomate es un crítico y bastante instintivo, pero el contraste con este gato es su amigo Lerner, este otro gato que en cambio es una especie de borrego de Pink Tomate, en la mayoría de las conversaciones que se producen entre estos dos gatos, Lerner siempre le da toda la razón a Pink Tomate, en cierta manera es como si no pensara por si mismo Lerner.
Otra de las cosas para resaltar en este cuenta es la intensa importancia que da Rafael Chaparro en lo referente al sexo, las descripciones que hace y muchas partes del relato se refieren al mismo, otro tema que acoge es el desprendimiento por lo sentimental, esta mujer asesina a su amante y espera enseguida a otro.
En cierta manera Rafael Chaparro busca plasmar la falta de valores que existen en las sociedades actuales y lo logra mediante una historia que muchas veces en Colombia se repite.
Julián Benítez
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